jueves, 28 de marzo de 2013

SIGLO XX


Después de la segunda guerra mundial, las mujeres se masculinizaron y el corset desapareció de los armarios. El pelo se acortó, las formas se alisaron, las caderas se disimularon y toda protuberancia inquietante que pudiera interferir con la masculinización desapareció. Esta moda duró poco y las mujeres retomaron de nuevo la costumbre de destacar sus formas.

Post War Fashion -moda post guerra- y los Teddy Boys -moda en los jóvenes en la decada del 50-.


El corset desapareció en el siglo XX con la llegada de Coco Chanel y Poiret, los cuales, crearon una moda andrógina y apostaron por la comodidad frente al sufrimiento.  La ropa interior femenina se redujo a una enagua recta y lánguida que posteriormente se uso en dos partes, dando origen a la actual lencería. La invención del brasier acaba de cumplir cien años pero se lo empezó a distribuir en forma masiva un tiempo después. El actual push – up tiene la misma misión que el corset: ajustar y elevar. Es gracias a Paul Poiret, con sus políticas de liberación femenina, que el corsé pasa de moda y sale del clóset femenino hacia principios del siglo XX. 

Madonna
El corsé se retoma en los 40 con la cintura de abeja del new look de Dior y luego en los 80 gracias a la reina del pop, Madonna quien popularizó un diseño de Jean Paul Gaultier y da pie a la tendencia de usar prendas interiores como exteriores.

Bustier viene de una expresión francesa que designa un corpiño ajustado que cubre el abdomen y gracias a su pronunciado escote realza el busto, este fue considerado una variante del sostén en los años 50, que formó parte la ropa interior de casi toda mujer, mientras el corpiño es de origen campesino y fue muy popular en el siglo XVIII, es una prenda muy semejante al bustier solo que originalmente se abrocha siempre por delante y fue Yves Saint Laurent quien lo relanzó como ropa exterior en los 70 y causó gran impacto.

Actualmente el corset se utiliza como accesorio en vestidos y ropa interior. Los materiales son mucho más cómodos y elásticos y no alteran la figura de la mujer. 


Bettie page icono pin up, ajustándole el lazo del corset a su compañera.

Retrospectiva de la colección de Dior Haute Couture House

SIGLO XVIII Y XIX


Muestra de como cambia el cuerpo
internamente al utilizar corset.
             En 1700 en España y Francia, los corset se volvieron más elaborados y fueron una parte esencial de la imagen junto con las faldas voluminosas. Aparte los corset eran utilizados por niños y niñas de familias adineradas desde los 7 u 8 años. En 1750, época de la revolución francesa, Napoleón prohibió esta prenda. La definió como " el asesino de la raza humana" ya que disminuía la natalidad. Como curiosidad decir que las dos esposas de Napoleón usaban esta prenda diariamente.
  
             Hubo una época de decadencia hasta 1800 cuando los corset largos y apretados regresaron. Eran el centro de la moda además de una disciplina y estaban más orientados a la mujer. Fueron evolucionando y cambiando los materiales al satén y la seda y los decoraban con delicados accesorios. Estos corset fueron la transición hacia el famoso corset victoriano o corset "en reloj de arena".



SIGLO XVII


Ya en 1600 los corset eran de telas resistentes, de colores claros, con varillas rígidas pegadas a los lados y cordones cruzados para apretar hasta la asfixia la cintura y llegar a los 50cm establecidos.Durante el siglo XVII encontramos una continuación del corsé bajo la ropa iniciadas en el siglo anterior, abriéndose paso por las clases altas, pero también la clase mediana, tanto por mujeres como por hombres desde niños (a partir de los 10 años). siguiendo el estilo barroco. Por otro lado, las clases más bajas de la sociedad, para sujetar su pecho, habían de llevar unas prendas similares al corsé pero sujetas sobre la ropa.


SIGLO XVI


En un artículo del New York Times, del 21 de febrero de 1909, se habla del “descubrimiento” de la existencia del “corsé” hace ya 2.000 años. Jules Bois y Madame Paquin aplicaron esta idea en el vestuario de la obra La Furie. Jules Bois se había documentado ampliamente en los museos y los yacimientos de Creta (las pinturas de Knossos y otros palacios) y había llegado a la conclusión que muchas de las ropas que se llevaban en aquellos tiempos tuvieron repercusiones siglos más tarde, se podían considerar “modernas” según los estándares de la época (1909).

corset de hierro
En 1300 en Francia, el corset se veía como una prenda de lujo solo accesible para la nobleza. Ya en los siglos XVI el uso del corset se difundió como una prenda usada por todas las mujeres, independientemente de su posición social. Estos corset eran muy incómodos y de materiales muy rígidos como el hierro, madera o marfil, más adelante se rellenaron de huesos de ballena, que se colocaban en la parte frontal del corsé para mantener la posición erecta del cuerpo, lo que hizo que los corsés de esta época se denominaran corps a baleine. De entre los corsés que continuaron mostrando sus formas desde el siglo XVI encontramos los de hierro. Estas prendas eran creadas con hierro forjado, formados por tres piezas (una parte delantera y dos para la espalda unidas por bisagras a los lados), cerrado a la espalda por pestillos bajo el nombre de "corazas"o "cuerpos de hierro", el hierro y el acero tenían más un carácter dirigido a la indumentaria militar, por lo que estas prendas, dado que el corsé era usado también por hombres, podrían haber sido dirigidas en un primer momento a los hombres. Poco a poco, la ropa femenina se empapó de estas formas férreas, posiblemente como un objeto represor hacia la voluntad de la mujer. Es difícil imaginar que voluntariamente una mujer se hubiese puesto ese artefacto por voluntad propia dada su similitud con objetos de tortura. Lo más probable es que estos instrumentos fuesen dirigidos a finalidades ortopédicas, de protección de la columna vertebral o de correcciones de la dirección de la misma, aun coexistiendo con otros corsés ortopédicos de tela más comunes.

 A su vez podían usarse tanto como ropa interior o en el exterior, permitiendo, en este caso, añadir mangas y cubrirse con una parte delantera decorativa. Como complemento obligatorio al corsé, las mujeres se colocaban crinolinas, un vestido ahuecado en forma de campana sujetada con varitas de metal, que, con el corsé, enfatizaban la cintura fina de la mujer. Los hombres de la aristocracia también usaban corsé, que daba al busto una forma geométrica, resaltando también una cintura fina y un vientre ligeramente abultado

Catalina de Medici
En 1550, Catalina de Medici - como esposa de Enrique II fue reina consorte de Francia de 1547 a 1559 -, prohibió en la corte real de Francia mostrar cintura ancha, por tanto se implantó obligatoriamente a todas las mujeres de la corte. 

Su aparición en esta época y su uso responde a una idea estética concreta que se expande por Europa y que influye las tendencias de la mayoría de países. Se primaba en los círculos de la nobleza los cuerpos rígidos, rectos y que tuvieran forma geométrica, una estética influenciada por la moda española de entonces. Por esa razón se imponía el uso del corsé ya en la infancia, tanto a las niñas como a los niños (que lo abandonaban a la edad de seis años), ya que les permitiría crecer con rectitud, previniendo deformaciones en la columna y para obtener un busto quien formado, aunque también se asociaba esta prenda a la disciplina y al autocontrol que ésta infundía sobre quien lo llevaba, además de hacer que las mujeres caminasen con una rectitud majestuosa y digna.

Otro hecho a tener en cuenta es que en esta época aparecen las primeras voces en contra del uso del corsé, sobretodo de cirujanos que lo culpan de muchas muertes y también de parte de críticos de moda y algunos pensadores, quienes acusan a las mujeres de ser esclavas de esta prenda por simple vanidad.




ORÍGENES


Los orígenes del corset se pierden en la antigüedad y sus indicios, antecedentes encontrados en pinturas y otras representaciones, se recogen en 1600 A.C. en la ciudad de Creta, principalmente en Knosos uno de sus palacios donde hay pinturas con figuras femeninas vistiendo una especie de corpiño con los senos al aire como así también reproducciones en estatuas y anillos y una de sus diosas, la diosa de las serpientes[1], se veía reflejada con ellos.  Pero la existencia de una pieza de vestir con una finalidad similar a la del corsé no se limita únicamente a Creta.

En Roma existían unas prendas nombradas “strophium” y “marmillare”, donde su función era sujetar los senos de la mujer. Dan testimonio de esto los mosaicos, pinturas y esculturas encontradas, que muestran diferentes formas de envolver los senos, siendo todas precedentes del corsé. También mujeres de civilizaciones antiguas tales como Grecia, Egipto, Siria, usaban este accesorio como parte de su vestimenta para levantar el busto o disminuirlo según el caso, fortalecer el torso, afinar la cintura o en ocasiones también para practicar ciertos deportes que requerían trajes de soporte o constrictores.

El corset, teniendo en cuenta lo anterior, se puede considerar un elemento de la vestimenta presente desde hace mucho en la cultura humana. Aún así, la única conexión entre el corsé propiamente dicho y sus antecedentes es la idea de poder modelar el cuerpo de la mujer (y a veces el del hombre) siguiendo las modas existentes en cada época.


Estatuilla de la diosa de las serpientes [1]